jueves, 31 de octubre de 2013

CUAL ES NUESTRO PRETEXTO ?

Mat.23.14. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación. Mat.23.15. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros. Mat.23.16. ¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Si alguno jura por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, es deudor. Mat.23.17. ¡Insensatos y ciegos! porque ¿cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al oro? Mat.23.18. También decís: Si alguno jura por el altar, no es nada; pero si alguno jura por la ofrenda que está sobre él, es deudor. Mat.23.19. ¡Necios y ciegos! porque ¿cuál es mayor, la ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda? Mat.23.20. Pues el que jura por el altar, jura por él, y por todo lo que está sobre él; Mat.23.21. y el que jura por el templo, jura por él, y por el que lo habita; Mat.23.22. y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por aquel que está sentado en él. Luc.20.46. Guardaos de los escribas, que gustan de andar con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas, y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas; Luc.20.47. que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones; éstos recibirán mayor condenación. Fil.1.3. Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, Fil.1.4. siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros, Fil.1.5. por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora; Fil.1.6. estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo; Fil.1.7. como me es justo sentir esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en el corazón; y en mis prisiones, y en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia. Fil.1.8. Porque Dios me es testigo de cómo os amo a todos vosotros con el entrañable amor de Jesucristo. Fil.1.9. Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, Fil.1.10. para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, Fil.1.11. llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios. Fil.1.12. Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio, Fil.1.13. de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás. Fil.1.14. Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor. Fil.1.15. Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. Fil.1.16. Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones; Fil.1.17. pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio. Fil.1.18. ¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y me gozaré aún. 1Pe.2.6. Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado. 1Pe.2.7. Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; 1Pe.2.8. y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados. 1Pe.2.9. Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 1Pe.2.10. vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. 1Pe.2.11. Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, 1Pe.2.12. manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras. 1Pe.2.13. Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, 1Pe.2.14. ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. 1Pe.2.15. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; 1Pe.2.16. como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario