lunes, 21 de octubre de 2013
LA BALANZA
Lev.19.35. No hagáis injusticia en juicio, en medida de tierra, en peso ni en otra medida.
Lev.19.36. Balanzas justas, pesas justas y medidas justas tendréis. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto
Job.6.2. ¡Oh, que pesasen justamente mi queja y mi tormento, Y se alzasen igualmente en balanza!
Job.6.3. Porque pesarían ahora más que la arena del mar; Por eso mis palabras han sido precipitadas.
Job.6.4. Porque las saetas del Todopoderoso están en mí, Cuyo veneno bebe mi espíritu; Y terrores de Dios me combaten.
Job.31.6. Péseme Dios en balanzas de justicia, Y conocerá mi integridad.
Job.31.7. Si mis pasos se apartaron del camino, Si mi corazón se fue tras mis ojos, Y si algo se pegó a mis manos,
Job.31.8. Siembre yo, y otro coma, Y sea arrancada mi siembra.
Job.31.9. Si fue mi corazón engañado acerca de mujer, Y si estuve acechando a la puerta de mi prójimo,
Job.31.10. Muela para otro mi mujer, Y sobre ella otros se encorven.
Job.31.11. Porque es maldad e iniquidad Que han de castigar los jueces.
Job.31.12. Porque es fuego que devoraría hasta el Abadón, Y consumiría toda mi hacienda.
Job.31.13. Si hubiera tenido en poco el derecho de mi siervo y de mi sierva, Cuando ellos contendían conmigo,
Job.31.14. ¿Qué haría yo cuando Dios se levantase? Y cuando él preguntara, ¿qué le respondería yo?
Job.31.15. El que en el vientre me hizo a mí, ¿no lo hizo a él? ¿Y no nos dispuso uno mismo en la matriz?
Job.31.16. Si estorbé el contento de los pobres, E hice desfallecer los ojos de la viuda;
Job.31.17. Si comí mi bocado solo, Y no comió de él el huérfano
Job.31.18. (Porque desde mi juventud creció conmigo como con un padre, Y desde el vientre de mi madre fui guía de la viuda);
Job.31.19. Si he visto que pereciera alguno sin vestido, Y al menesteroso sin abrigo;
Job.31.20. Si no me bendijeron sus lomos, Y del vellón de mis ovejas se calentaron;
Job.31.21. Si alcé contra el huérfano mi mano, Aunque viese que me ayudaran en la puerta;
Job.31.22. Mi espalda se caiga de mi hombro, Y el hueso de mi brazo sea quebrado.
Job.31.23. Porque temí el castigo de Dios, Contra cuya majestad yo no tendría poder.
Job.31.24. Si puse en el oro mi esperanza, Y dije al oro: Mi confianza eres tú;
Job.31.25. Si me alegré de que mis riquezas se multiplicasen, Y de que mi mano hallase mucho;
Job.31.26. Si he mirado al sol cuando resplandecía, O a la luna cuando iba hermosa,
Job.31.27. Y mi corazón se engañó en secreto, Y mi boca besó mi mano;
Job.31.28. Esto también sería maldad juzgada; Porque habría negado al Dios soberano.
Pro.16.9. El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos.
Pro.16.10. Oráculo hay en los labios del rey; En juicio no prevaricará su boca.
Pro.16.11. Peso y balanzas justas son de Jehová; Obra suya son todas las pesas de la bolsa.
Dan.5.18. El Altísimo Dios, oh rey, dio a Nabucodonosor tu padre el reino y la grandeza, la gloria y la majestad.
Dan.5.19. Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían delante de él. A quien quería mataba, y a quien quería daba vida; engrandecía a quien quería, y a quien quería humillaba.
Dan.5.20. Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, y despojado de su gloria.
Dan.5.21. Y fue echado de entre los hijos de los hombres, y su mente se hizo semejante a la de las bestias, y con los asnos monteses fue su morada. Hierba le hicieron comer como a buey, y su cuerpo fue mojado con el rocío del cielo, hasta que reconoció que el Altísimo Dios tiene dominio sobre el reino de los hombres, y que pone sobre él al que le place.
Dan.5.22. Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto;
Dan.5.23. sino que contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su casa, y tú y tus grandes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos; además de esto, diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben; y al Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.
Dan.5.24. Entonces de su presencia fue enviada la mano que trazó esta escritura.
Dan.5.25. Y la escritura que trazó es: MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN.
Dan.5.26. Esta es la interpretación del asunto: MENE: Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin.
Dan.5.27. TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto.
Dan.5.28. PERES: Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas.
Amó.8.4. Oíd esto, los que explotáis a los menesterosos, y arruináis a los pobres de la tierra,
Amó.8.5. diciendo: ¿Cuándo pasará el mes, y venderemos el trigo; y la semana, y abriremos los graneros del pan, y achicaremos la medida, y subiremos el precio, y falsearemos con engaño la balanza,
Amó.8.6. para comprar los pobres por dinero, y los necesitados por un par de zapatos, y venderemos los desechos del trigo?
Amó.8.7. Jehová juró por la gloria de Jacob: No me olvidaré jamás de todas sus obras.
Amó.8.8. ¿No se estremecerá la tierra sobre esto? ¿No llorará todo habitante de ella? Subirá toda, como un río, y crecerá y mermará como el río de Egipto.
Amó.8.9. Acontecerá en aquel día, dice Jehová el Señor, que haré que se ponga el sol a mediodía, y cubriré de tinieblas la tierra en el día claro.
Amó.8.10. Y cambiaré vuestras fiestas en lloro, y todos vuestros cantares en lamentaciones; y haré poner cilicio sobre todo lomo, y que se rape toda cabeza; y la volveré como en llanto de unigénito, y su postrimería como día amargo.
Amó.8.11. He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová.
Miq.6.11. ¿Daré por inocente al que tiene balanza falsa y bolsa de pesas engañosas?
Miq.6.12. Sus ricos se colmaron de rapiña, y sus moradores hablaron mentira, y su lengua es engañosa en su boca.
Miq.6.13. Por eso yo también te hice enflaquecer hiriéndote, asolándote por tus pecados.
Miq.6.14. Comerás, y no te saciarás, y tu abatimiento estará en medio de ti; recogerás, mas no salvarás, y lo que salvares, lo entregaré yo a la espada.
Miq.6.15. Sembrarás, mas no segarás; pisarás aceitunas, mas no te ungirás con el aceite; y mosto, mas no beberás el vino.
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