sábado, 5 de octubre de 2013

QUE ES LO PURO

Sal.24.3. ¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? Sal.24.4. El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño. Sal.24.5. Él recibirá bendición de Jehová, Y justicia del Dios de salvación. Sal.51.1. Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Sal.51.2. Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. Sal.51.3. Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. Sal.51.4. Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio. Sal.119.133. Ordena mis pasos con tu palabra, Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí. Sal.119.134. Líbrame de la violencia de los hombres, Y guardaré tus mandamientos. Sal.119.135. Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo, Y enséñame tus estatutos. Sal.119.136. Ríos de agua descendieron de mis ojos, Porque no guardaban tu ley. Sal.119.137. [Tsade] Justo eres tú, oh Jehová, Y rectos tus juicios. Sal.119.138. Tus testimonios, que has recomendado, Son rectos y muy fieles. Sal.119.139. Mi celo me ha consumido, Porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras. Sal.119.140. Sumamente pura es tu palabra, Y la ama tu siervo. Fil.4.4. Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Fil.4.5. Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Fil.4.6. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Fil.4.7. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Fil.4.8. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. 1Ti.5.17. Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. 1Ti.5.18. Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario. 1Ti.5.19. Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos. 1Ti.5.20. A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman. 1Ti.5.21. Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con parcialidad. 1Ti.5.22. No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro. Tit.1.10. Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión, Tit.1.11. a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene. Tit.1.12. Uno de ellos, su propio profeta, dijo: Los cretenses, siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos. Tit.1.13. Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe, Tit.1.14. no atendiendo a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad. Tit.1.15. Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas. Tit.1.16. Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra. San.1.17. Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. San.1.18. El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. San.1.19. Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; San.1.20. porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. San.1.21. Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. San.1.22. Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. San.1.23. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. San.1.24. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. San.1.25. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. San.1.26. Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. San.1.27. La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. San.3.13. ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. San.3.14. Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; San.3.15. porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. San.3.16. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. San.3.17. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. San.3.18. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.

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