miércoles, 16 de octubre de 2013

LA LEVADURA

Éxo.12.17. Y guardaréis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día saqué vuestras huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardaréis este mandamiento en vuestras generaciones por costumbre perpetua. Éxo.12.18. En el mes primero comeréis los panes sin levadura, desde el día catorce del mes por la tarde hasta el veintiuno del mes por la tarde. Éxo.12.19. Por siete días no se hallará levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado, así extranjero como natural del país, será cortado de la congregación de Israel. Éxo.12.20. Ninguna cosa leudada comeréis; en todas vuestras habitaciones comeréis panes sin levadura. Mat.13.33. Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado. Mat.16.6. Y Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos. Mat.16.7. Ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Esto dice porque no trajimos pan. Mat.16.8. Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tenéis pan? Mat.16.9. ¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco panes entre cinco mil hombres, y cuántas cestas recogisteis? Mat.16.10. ¿Ni de los siete panes entre cuatro mil, y cuántas canastas recogisteis? Mat.16.11. ¿Cómo es que no entendéis que no fue por el pan que os dije que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos? Mat.16.12. Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos. 1Co.5.6. No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? 1Co.5.7. Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. 1Co.5.8. Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad. 1Co.5.9. Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; 1Co.5.10. no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo. 1Co.5.11. Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis. 1Co.5.12. Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro?

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